Han pasado ya meses y Clara cuenta que el olor del jabón no se va. No hay manera de saber en qué lugar de la cañería se ha escondido. Sólo quedan los "atrases": su abrazo en piel, su llamativa sensibilidad, su entrega total en cada causa y su sensación de vivir derrotado, que lo llevó al suicidio de ella y a la insuficiencia de ese perfume en las manos, que no lo logra traer.
La promesa de libertad no quiere enjaular al pájaro. No esperaba esa despedida pero así, triste, así de triste, fue.
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