jueves, 16 de diciembre de 2010

El botón para no pensar

Tiago quiere pero no puede. Busca y rebusca. Revuelve canastos, corre cajas, abre puertas y no. No encuentra Tiago el botón para no pensar sin ver qué ideología está detrás.
-No pido un día... pido sólo unas horas, me dijo días atrás.
Pero no. No puede. Y dice que cada vez que intenta siente el peso de los que mueren sin que Dios lo quiera. Y dice, sigue diciendo, que el corazón que huía a la quietud fue detenido y recreado: piensa y piensa en minirevoluciones de amor. Piensa y piensa que es mejor no encontrar el botón. Y sin embargo, se cansa. La vida no le da respiro.

No hay comentarios: