José Martí decía que nos tenemos que ir a dormir con las armas bajo la almohada, armas llamadas libros: armas del conocimiento, más fuertes y amorosas que las balas. He pensado mucho en esto hoy, mientras compartíamos lecturas y pensares revolucionarios.
A menudo me encuentro con revolucionarios bastante estrechos de mirada que, por ejemplo, se creen zurdos porque copiaron el software privado en vez de comprarlo o porque compraron remeras Nike truchas ¡No ven que mantienen el sistema!
Voy viviendo de a pasitos algunas minirevoluciones que se van metiendo en mi piel, haciendo emerger la intuición de que el mundo amaría más de lo que ya ama.
- Miro el presente de manera esperanzada
- tengo presente en la oración a muchos cada día
- respondo todo lo que me escriben
- hablo con Jesús mientras voy en la bici
- voy en bici por preferencia siempre que sea posible
- uso software libre
- escribo y publico bajo Creative Commons
- trato de no hablar de más
- preparo siempre las clases
- no le compro a Nike, a Gap, a Coca-cola, a Apple, a Wal Mart, a Ford, a Cristian Dior ni a otras marcas de quienes conozco su explotación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario