sábado, 28 de enero de 2012

Un puñado de silencios bienguardados


18 de enero

Viajamos hacia la muerte con algunos silencios bienguardados. De los nuestros, sólo algunos son sabidos por un puñado. Otros morirán en nosotros y con nosotros ¡Nadie preguntará dónde están!
Pero guardamos además un puñado de secretos de otros que nos contaron un rincón de su corazón. Algunos silencios reciben sobrenombres y se vuelven cuento, porque saben que si no salen de algún modo, sufren y ahogan.
Acaricio esos, mis silencios y esos silenciosos secretos de mis hermanxs del andar. Pido a Dios que desde mi mano les llegue su ternura, para que se cuenten con libertad cuando quieran hacerlo... para que se abracen con misterio, cuando quieran callarlo.

No hay comentarios: