viernes, 27 de mayo de 2011

Frenabas




(Andares a pedal 9)

-Perdoname. A ese perrito lo envié yo, dijo Juli al enterarse que de regreso a casa me habían mordido el pié.
Juli no quería alegrarse pero sí quería que frene un poco el ritmo y confíe menos en mis fuerzas sin límites. Días atrás le había confesado que no soportaba la presión de una cosa detrás de otra, porque preocupado por el futuro, no disfrutaba el presente.
Sé que Juli no tuvo nada que ver con el perrito... pero entre ella, la bici él, un imaginario círculo de complicidad, me llevaron a frenar y me rescataron del abismo a donde me dirigía sin frenesí.

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