domingo, 28 de agosto de 2011

Tu nombre


(Este es un escrito de mamá, no mio. En el día de San Agustín, publico por qué me llamo Agustín)
"Cumplía catorce años. Esa edad que parece poco significativa y poco se festeja en la espera de la gran fiesta del año siguiente.
Mi abuela Agustina me trajo un libro muy viejo, usado, bastante leído. Tenía un encanto especial, porque ella era así, capaz de hacer de las cosas comunes, cosas grandes.
Era la vida de San Agustín. Impresionante aunque en muchas oportunidades estuve tentada de dejar de leer ese libro porque no era fácil para mi, sentía que la abuela no se lo merecía. Si ella me lo había regalado seguro que yo era capaz de llegar al final! Era una gran admiradora de San Agustín y su madre. Hablaba de ellos como amigos y en ocasiones que la escuchaba murmurar, me decía que hablaba con quien siempre escucha.
Era alegre, generosa, tejía para los demás, preparaba café con leche de “todo leche” para los que venían a pedir. También les lavaba la cara “para que a esos chicos escondidos detrás de la mugre, todos les veamos las sonrisas”
A ella el tiempo le alcanzaba para cocinar, jugar a las cartas, hacer churros y ropa a las muñecas, disfrazarse, reír.
Entre la lectura de ese libro y ese testimonio de vida, surgió tu nombre. Por eso lo quiero tanto.
Murió plácidamente, con su collar de perlas en el cuello y su sonrisa eterna en los labios. Tenía en su mano el Rosario ¡Qué bienvenida habrá tenido en el cielo!" (E.C)

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