viernes, 29 de julio de 2011

Los minisignos del Amado

Santi mueve y remueve pero no encuentra. Le pidieron que busque los grandes signos de Dios en su vida, un conjunto de apariciones que le den certeza de un Dios presente, de un llamado luminoso y claro.
Cuando los minisignos quieren contarse, los calla por pequeños.
-Tiene que haber algo, un resplandor, un empujón o un signo rebozante, que me haya traído hasta aquí.
repaso el manual de recetas y mi colección de biografías de amantes de este mundo. No sé qué decir a Santi y sigo buscando.
Lo leo derecho, lo leo al revés.
No encuentro nada.
No hay nadie.
No le pasó a nadie.
Los resplandores no llegan a los héroes ni a las heroínas. Sólo pequeñeces, pequeñas piezas unidas como rompecabezas. Juntas, sólo juntas, son la gran luz.

No hay comentarios: